Año a año el mundo de los videojuegos sigue creciendo de forma imparable ganando nuevos adaptos y también nuevos sectores que no quieren sumarse a este mercado.
Uno de los más destacados es el de los juegos en teléfonos móviles, cuya evolución en los últimos años ha sido notable, pero ¿realmente pueden suponer los móviles una amenaza para las consolas portátiles?
Si hay un sector dentro de los videojuegos que ha experimentado un gran crecimiento durante los últimos años ese es sin duda el de las consolas portátiles.
Este campo, que antiguamente era dominado en absoluto por Nintendo de la mano de su consola Game Boy en sus distintas versiones, esta viviendo su edad de oro con el éxito de Nintendo DS a la cabeza, sin olvidarnos de PSP que sin llegar a tener una cifras de ventas tan espectaculares ha conseguido ser la primera consola que puede competir con una portátil de Nintendo sin morir en el intento.
Pero más allá de las cifras de ventas el mejor reflejo de lo anteriormente comentado lo podemos observar día a día en nuestro entorno. A nadie le sorprende ya ver a mucha gente amenizando su viaje en metro, bus, o cualquier tipo de espera con una consola en sus manos, y no hablamos solo de gente joven que solían ser los usuarios habituales de videojuegos, sino de una variedad que abarca desde niños pequeños hasta señoras de cierta de edad, pasando por chicas jóvenes. Un público que antes parecía apartado sin remedio de este mundillo.
Sin duda gran parte de este éxito al ampliar el mercado se lo debemos a DS, sus juegos distintos a lo habitual han conseguido atraer a muchos usuarios que antes no habrían imaginado llevar una consola en sus bolsillos. Y aunque este público se limite en ocasiones a titulos concretos (Brain Training, Profesor Layton, Nintendogs...) supone un gran paso en la integración de los videojuegos como un elemento de ocio normal dentro de nuestra sociedad.
Es en este punto donde entran los móviles, como no podía ser de otra forma un mercado creciente y que llega a tanta gente como los videojuegos es un bocado demasiado apetecible para dejarlo pasar. Desde hace varios años hemos visto acercamientos del sector de los móviles a los videojuegos, llegando a su punto más algido con el lanzamiento de N Gage, de la compañía Nokia, que a pesar de no haber conseguido cosechar el éxito esperado ha servido como trampolín para sistemas que actualmente están haciéndose un hueco en el mercado, como el Iphone y la nueva filosofía de N Gage (una plataforma de juegos que puede instalarse en varios modelos de Nokia)
¿Pero que es lo que realmente ofrece un móvil como plataforma de juegos? ¿Cuáles son sus virtudes y defectos?
Sin duda una de las principales trabas que se asociaban a los juegos de móvil era el apartado gráfico, acostumbrados a ver títulos con un apartado técnico muy sencillo resulta asombroso contemplar como se aprovecha actualmente la potencia de los últimos dispositivos móviles. No hay más que echar un vistazo a Resident Evil 4 que superan técnicamente a muchos juegos de DS y no desmerece en la comparación con algunos titulos de PSP.
Otro error que tradicionalmente se ha asociado a los juegos en teléfonos móviles es el poco apoyo que reciben por parte de las grandes compañías del sector, normalmente el desarrollo de los juegos ha corrido ha cargo de compañías pequeñas pero que han ido creciendo al mismo ritmo que el sector de los videojuegos en los teléfonos móviles. A eso hay que añadir el interés que están mostrando las grandes de la industria, gracias a lo cuál podemos llevar en nuestros teléfono títulos como Tomb Raider, Spore, Sims, Prince of Persia o próximamente todo un Metal Gear.
Pero si bien es cierto que estos antiguos escollos están siendo superados hay otros que aún deben ser pulidos, en este sentido merece mención especial el control, hoy en día sigue siendo muy incómodo controlar un juego medianamente complejo con las teclas del teléfono que obviamente no están destinadas para ello, o en el mejor de los casos con la pantalla táctil.
Otro de los posibles inconvenientes lo encontramos en la duración y complejidad de los juegos, por la propia filosofía de un teléfono los juegos son en su mayoría de una mecánica sencilla, y de duración breve. Pero esto lejos de ser una desventaje puede hacer que los futuros juegos para móviles conecten con un mayor secto del público.
No olvidemos que mucha de la gente que juega en sus viajes hacia clase o el trabajo, o en cualquier tipo de espera, lo hace para pasar ese rato entretenidos en algo, sin la ambición de tener un juego extenso al que dedicarle muchas horas, sino más bien al contrario, buscan títulos de diversión rápida y directa. De ahí el éxito de juegos como Brain Training que proponen retos amenos y muy breves.
Por no hablar del precio, recordemos que mientras un juego de móvil vale en torno a 2€ en consola raro es ver que alguno baje de los 35€.
Sin duda alguna el mercado de los videojuegos en teléfonos móviles está experimentando un gran crecimiento, pero más allá de eso lo realmente prometedor es lo que le queda por expandirse si pensamos que hoy en día todo el mundo tiene un teléfono móvil, por lo cuál los posibles usuario son millones.
Bien es cierto que los jugadores tradicionales siempre preferirán una consola portátil por las posibilidades que ofrece, algo normal en un aparato cuya principal función son los videojuegos.
Pero para el sector menos tradicional, aquellos que prefieren no complicarse la vida y jugar gastando lo menos posible los videojuegos en los teléfonos móviles serán cada vez una opción más atractiva, y es por ese camino donde este joven sector dentro de los videojuegos puede encontrar un camino para consagrarse.
