Reportaje

Ahora que la Liga se encuentra en su momento cumbre y que las competiciones europeas están llegando a su fin es un momento ideal para coger a nuestro equipo favorito y echar unos partidos delante de la consola.
Cada año son dos los títulos que se disputan ser el mejor juego de fútbol. Acompáñamos en esta primera entrega del reportaje donde repasaremos la historia de ambas sagas. FIFA y PES

Echando la vista atrás.

Corría el año 95 cuando probé por primera vez el juego de fútbol de EA, titulado simplemente FIFA International Soccer para SuperNes.
Por aquel entonces lo que más sorprendía del juego era la ambientación tan cuidada que tenía y la perspectiva isómetrica que buscaba dotar de mayor realismo al título.



Ya por aquellos tiempos Konami había sacado para la misma plataforma su juego International Superstar Soccer (ISS para los amigos) que desde entonces destacaba por una jugabilidad que enganchaba desde las primeras partidas y unas animaciones espléndidas (para la época obviamente)



Pero avancemos unos años en el tiempo, concretamente hasta el año1998 donde estos dos colosos comienzan a demostrar sus mejores armas, ese año salía el mítico FIFA 98 para PSX.
Este juego supuso toda una revolución en cuanto a juegos de fútbol, sobre todo por lo abrumadora de su propuesta.
Comentaristas en español (los ya clásicos Manolo Lama y Paco Gonzalez) unos gráficos renovados y acordes a aquellos tiempos, infinidad de equipos para elegir, modos de juego a tutiplén (¿quién no pasó horas jugando al fútbol sala?) una jugabilidad sencilla... en resumen, EA consiguió encandilarnos ya desde la presentación que aún seguirá en las retinas de muchos jugones.



Por su parte Konami apostaba por el que sería siempre el pilar básico en su saga: la jugabilidad. Pero además haciendo una curiosa distinción. Dejaría la saga ISS en N64 que se caracterizaba por su estilo arcade, y en PSX continuaría con ISS Pro, un simulador puro.
De esta forma ISS Pro 98 era un juego mucho más humilde en cuanto a medios, tenía pocos equipos, los nombres de los jugadores eran ficticios, los comentaristas (en ingles) y la banda sonora así como los modos de juegos estaban a años luz del juego de EA, pero contaba con una mecánica de juego divertida como pocas, profunda a la par que difícil pero que con un poco de práctica te ofrecía la sensación más cercana a jugar un partido real.



Las bases de cada saga estaban claras, EA apostaría por hacer de FIFA un título divertido y asequible desde el primer momento mientras que Konami con su saga ISS Pro premiaría el esfuerzo y la constancia recompensándolos con una jugabilidad más profunda.

Cada título siguió su camino a su particular modo, en FIFA las novedades cada año eran más escasas limitándose en los últimos tiempos de las 32bits al habitual lavado de cara y la actualización de fichajes. La saga comenzaba a necesitar aire fresco.
Konami en cambio iba depurando poco a poco su simulador incluye mayores posibilidades tácticas, perfeccionando el apartado gráfico. El boca a boca entre amigos que habían quedado enganchados a este título comenzó a hacer efecto.

Pero la auténtica revolución para esta saga llegó con la nueva generación, y en concreto con Pro Evolution Soccer 3 (en el salto a los 128bits había perdido la palabra ISS del título) Konami consiguió un equilibrio casi perfecto en la jugabilidad, exigente a la vez que muy divertido, además gráficamente el título era una delicia destacando por encima de todo las animaciones, uno de los pilares principales de la saga ya que gracias a lo bien realizadas que estaban teníamos un control total sobre nuestros jugadores.
El título pasó a ser un imprescindible para todos los poseedores de una PS2 desbancando por fin a su eterno rival, FIFA, en cuanto a crítica de la prensa especializada y opinión del público.



La prueba más palpable es que cuando los amigos se juntaban a echar unas partidas ya no decían “vamos a echarnos un FIFA” ahora la frase era “vamos a echaros un Pro”
En este momento la saga de Konami consiguió convertirse, sobre todo en nuestro país, en la favorita por la mayoría de jugadores.

Mientras tanto FIFA había caído en el ostracismo, EA intentaba revitalizar uno de sus títulos estrella añadiendo mejoras al control, como el FreeStyle o el Off the ball, buenas ideas que pretendían hacer un juego más realista pero que se veían lastradas por un sistema de control arcaico, donde en ningún momento nos parecía tener el control verdadero de nuestros jugadores. De esta forma FIFA se ganó la fama de “juego fácil” donde cualquier podía marcar goleadas a los pocos partidos.



La generación actual

Todos los aficionados a PES nos relamíamos pensando en su salto a la nueva generación, maravillados por las posibilidades que podían explotarse tanto a nivel gráfico como jugable.
Sin embargo el estreno del título de Konami no fue lo que esperábamos, para comenzar Microsoft consiguió la exclusividad de tener en PES 6 solo en XBOX 360.
Pero sobre todo decepcionó el hecho de encontrarnos con un juego que aunque lucía bien gráficamente resultaba muy parecido en cuanto a jugabilidad a la versiones de PS2, XBOX y PC.

El juego era divertido, por supuesto, pero no supuso el salto que los fans esperábamos. Nos consolamos pensando en que estaría preparando un gran juego para estrenar por todo lo alto la saga al año siguiente en PS3 y XBOX360.

Por su parte EA parecía querer enmendar los errores del pasado y presentó un FIFA 07 que ya apuntaba muy buenas maneras. El ritmo de juego había dejado de ser tan frenético, gráficamente lucía espectacular pero aún faltaban demasiados detalles por pulir para que volviera a alzarse con el trono de mejor simulador de fútbol.

Y llegamos al año 2008 que supondría un momento decisivo para las jerarquías que mantenían estas 2 sagas.
Pro Evolution Soccer 2008 fue una de las decepciones más grandes que nos hemos llevado en esta generación.
Lejos de presentar una versión acorde a la generación actual Konami sacó un juego que aunque seguía siendo divertido quedaba muy desfasado en varios de sus apartados.



Gráficamente el título seguía siendo demasiado parecido a las versiones de plataformas inferiores, las animaciones que antes habían sido uno de los pilares básicos donde se apoyaba la saga se habían vuelto algo forzadas y lentas.
Y además el título seguía arrastrando mucho de los fallos que siempre le habían acompañados, algunos pequeños detalles que denotaban dejadez por parte de los desarrolladores (no poder presionar un saque de banda por ejemplo) y otros mucho más importantes (el modo online continuaba siendo una asignatura pendiente.



Por su parte EA presentó FIFA 08 que supondría una auténtica revolución dentro de la saga.
Sorprendentemente nos encontrábamos con un juego que tras recorrer un largo camino y haber sido pulido en anteriores entregas por fin había conseguido ser un juego realmente completo.
Y no solo ya en los clásicos factores que siempre han destacado en los FIFA (decenas de Ligas, jugadores reales, banda sonora de lujo, presentación de primera clase...)
En esta ocasión además nos encontrábamos con una jugabilidad muy cambiada, después de mucho tiempo volvíamos a tener la sensación de estar ante un verdadero simulador, sobre todo si decidíamos jugar con los controles en modo manual, donde cada pase y tiro estaban controlados tanto en fuerza como en direccion por el usuario.



Por fin se había dejado atrás la sensación de que los jugadores se movían sobre “raíles” fijos y la consecuencia de ello era un juego divertido para los que buscaran diversión directa, pero también profundo y complejo para los que buscaran un reto, y no fueron pocos los futboleros que decepcionados por la poca evolución de PES decidieron volver a darle una oportunidad a FIFA, sorprendiéndose al encontrar un juego de notable alto.



La crítica también se pronunció en la misma dirección, el juego de Konami fue castigado en varios medios con notas bajas para la grandeza a la que estábamos acostumbrados, mientras que FIFA volvía a recibir elogios y alabanzas y por primera vez en muchos años amenazaba con volver a alzarse con el trono de mejor juego de fútbol.

La edición de este año supondría un verdadero reto para ambas desarrolladoras. Por una parte Konami debía demostrar su capacidad de reacción ante las críticas recibidas, dar el golpe de campeón que esperaban sus fans.
EA por su parte debía confirmar las buenas maneras mostradas en FIFA 08 y terminar de pulir un producto que estaba muy cerca de ser realmente grande.
En la siguiente entrega analizaremos ambos juegos y haremos un balance del camino que han seguido estas 2 grandes sagas.